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La desaparición de todas las redes sociales llegará pronto
El abandono directo por completo de todas las redes sociales provoca en tu salud un efecto enriquecedor para tu felicidad. Según los estudios realizados por psicólogos y psiquiatras, cerrar tus redes sociales provoca que superes la ansiedad, la depresión y el malestar en tan solo una semana. Por lo tanto, son cada día más los jóvenes que deciden “dejar de ver tonterías y manipulaciones en las redes sociales”.
Nuevo debate sobre el uso de las principales redes sociales
Las personas que por trabajo -y dedicación personal- tenemos la obligación de permanecer en las redes sociales para conseguir nuevos nichos de negocio, nos parece más complicado. Una esclavitud que nos obliga en nuestro ritmo de vida. Pero, entre los más jóvenes y personas que no se dedican al mundo online les resulta más sencillo el abandono de las redes sociales. Provocando en su vida una tranquilidad y una paz mental, que llevaban tiempo sin experimentar.
Por lo tanto, ha surgido una nueva oleada de debate -por el asunto del cierre de Telegram en España- sobre la permanencia de las redes sociales. Está surgiendo una corriente de jóvenes -y no tan jóvenes- que se decantan por el abandono y la retirada de las principales redes sociales, consiguiendo resultados más beneficiosos para su salud mental. Además tienes que ver la información relacionada –El pánico por la caída de las redes sociales-.
La desaparición de todas las redes sociales llegará pronto
Estas plataformas online están diseñadas directamente por expertos de la psicología y el neuromarketing. Unos estudios para que el usuario este frente a la pantalla de su dispositivo el mayor tiempo posible en la aplicación. Esto provoca en el usuario que su felicidad este sometida a un me gusta, al número de seguidores y visualizaciones, conseguir más seguidores que la competencia, lograr las mejores fotos en un viaje sin disfrutar de la experiencia de lo que se vive en ese instante, entre otros fines.
Las redes sociales son un instrumento de manipulación político
El Régimen corrupto del 78 busca una población adormecida para que no piense y observe durante horas la pantalla de su dispositivo. Para el sistema un joven -o no tan joven- que proteste desde el sofá de su casa detrás de una pantalla es más fácil de controlar, a los que lo hacen en la calle de forma masiva junto a otros miles de personas. Por eso, al sistema le beneficia el uso de las redes sociales en la población.
Además, todo queda grabado, localizado y archivado. ¿Dónde estás? ¿Qué haces? ¿Lo que escribes? ¿Con quién hablas? ¿Qué vas a hacer? ¿Tus cuentas bancarias? ¿Qué comes? ¿Lo que piensas? ¿Tu ideología política? ¿A quién votas en las elecciones? ¿Cuánto dinero gastas? ¿Cuáles son tus ingresos bancarios? La aplicación lo sabe todo sobre la persona, convirtiéndose en un esclavo moderno.
Dicha información -sin que el usuario sea consciente, es vendida a las grandes multinacionales para aumentar su cuenta de resultados y el aumento correspondiente de sus ventas. Convirtiendo el proceso en un círculo vicioso sin salida que perjudica la salud mental y psicológica de la persona.
Las redes sociales de pago en aumento
No solo con vender los datos de los usuarios, se conforman las redes sociales. Además, cada día vemos como poco a poco salen las versiones de pago de dichas plataformas. Provocando que solo unos pocos tengan derecho a su uso, sí sé quiere llegar a más usuarios y seguidores. Y las personas estén dispuestas al pago para cubrir su adicción al uso de las redes sociales, provocando un gasto económico que no va destinado a los temas importantes del día a día.
Los problemas psicológicos de las redes sociales
Ansiedad, miedo, fatiga, perdida del sueño, visión borrosa, desgaste emocional, trastorno de la personalidad, cambios de humor, depresión, malestar, inseguridades, disonancia cognitiva, trastornos de la alimentación, dificultad para el desarrollo social con otras personas en la vida real, entre otros, son algunos de los problemas mentales y psicológicos que provocan la exposición continuada de las redes sociales.
Por consiguiente, las redes sociales están continuamente buscando nuevos estímulos visuales para que el usuario no abandone la aplicación. Estos estímulos funcionan directamente como una droga que va minando y agrediendo las funciones psicológicas del usurario, sin que pueda controlarlo y sin ser consciente de la manipulación mental que está sufriendo.
La desaparición de todas las redes sociales llegará pronto, cuando las personas se den cuenta de los problemas mentales y psicológicos que están provocando. Y se darán cuenta que una sociedad más real y auténtica es posible. Y que el hombre como ser social en dignidad, en integridad y en libertad, consigue mayor espiritualidad con Dios, que con el uso de plataformas artificiales que no provocan ni Bien, ni Verdad, ni Belleza.
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